sábado, 3 de janeiro de 2015

La sangre habla?

La sangre habla?

O sea, será que nuestra sangre, puede determinar quien somos y lo que somos?



Si yo recibiera una transfusión de sangre de un chino, me despertaría con ganas de comer el desayuno con palillos y de sembrar arroz en el jardín de mi urbanización?



No, claro que no. Sin embargo, la sangre es algo que la gente lleva muy en cuenta. Tanto en mi comunidad como fuera de ella.


 Los pertenecientes de la nobleza, o de la familia real, eran y aún son consideradas personas de sangre azul.



Esto es una observación curiosa que me gustaría hacer. Cada vez es más evidente que las comunidades gitanas absorben los costumbres y los preservan, como nadie más lo hace.






Gran parte de los costumbres gitanos, son costumbres adquiridos de eras pasadas, en las cuales vivían nuestros antepasados y que preservaron para ellos mismos, y que después, fueron pasados para nosotros, mientras que la población mayoritaria adquirió nuevos costumbres y hábitos. Lo que hace de nosotros, un pueblo rotulado como anticuado.



Suelo decir que los gitanos, son los “blancos” de las décadas pasadas. Mujeres casándose vírgenes, sin poder salir solas con sus enamorados, los hombres pidiendo la mano de la chica a sus padres, la palabra tenía mucho honor, las mujeres eran más de estar por casa, las viudas se quedaban muchos años, o incluso en algunos pueblos, para siempre de luto, y otras cosas más.




Quien fuese de la realeza, o nobleza, o sea familias envolvidas en la política, marqueses, héroes de guerras, eran reconocidos como personas de sangre azul. Cuando una familia noble es soberana de un territorio, el nombre de la familia se empieza a llamar de “casa”.




Por ejemplo: marques + casa + (el nombre de la familia) = Marques Don Juan de la familia/casa de los Martínez.


Cuando alguien quería habla sobre una familia, o escribir sobre ellos, o anunciar su llegada, era así que lo hacían.




Hoy los gitanos están divididos de la misma manera. Por familias, casas.
Ejemplo: Pablo de los Bautistas.

Pero bueno, no huyamos del tema.




La cuestión es que las personas que eran de sangre azul, eran y aun son, tratadas de una manera diferente. Como alguien de alta élite.

Y si una persona se vistiera una buena ropa, supiera las reglas de etiqueta y colarse a una fiesta? No pasaría el también como alguien de sangre azul?




Los árabes, los hindúes, gitanos, o otros pueblos del Oriente, no permiten los matrimonios fuera de la cultura. Porque no compartimos la misma sangre. O sea, no compartimos los mismos ideales, no fuimos educados de la misma manera ni dentro de la misma cultura, ni vemos la vida de la misma forma.



Pero es la sangre que importa? O la cultura?





Yo conozco gitanos/as que son hijos/as, nietos, bisnietos, tartartartartartattatatatatata nietos de gitanos, y que de gitanos no tienen nada.




No iré hablar de rasgos físicos porque creo que todos nosotros ya comprobamos que el pueblo gitano no es un pueblo homogéneo.  Lo más natural es que seamos morenitos de ojos oscuros si, pero hay gitanos rubios, claros, oscuros, menos claros, calvos, casi negros, pelirrojos, con pecas, etc.

Yo ya sabía de eso, pero hubo una situación que me hizo comprobar ese hecho.




Conocí una gitana que era de la India. Si no me llega a decirlo nunca lo adivinaría. Super pálida, ojos verdes, nada que ver con el estereotipo de la mujer hindú.
Gitana... hindú....blanquita de ojos verdes....tela.



Cuando la confronté con eso, me dijo que su madre no era hindú, era gitana, pero inglesa. Pero que su padre es totalmente hindú.
 Me enseño una foto de su padre y no podía creérmelo.


 Su padre es el típico hindú , de ojos rasgados oscuros, piel color canela, pelo abundante super negro. Se suele decir que los genes del padre son los más predominantes pero joer.... un hindú tener una hija totalmente pálida de ojitos verdes?


En inglés ella me pregunta:




- “Lo ves? Este es mi padre y esta es mi madre. Tal como te dije, soy hindú.


Yo me quede pensando, pero tuve que acabar por decírselo:


- Pues que padre más débil tienes tu!





No tenía los rasgos típicos de una hindú, la madre no es hindú, pero fue educada como una gitana hindú.  Que ella tenga los ojos verdes, hace de ella menos hindú? Claro que no. Dejemos de ser tontos por favor.



O sea, me refiero al modo de pensar y de estar en la vida. Existen personas que descienden de familias enteramente gitanas, o hindúes, árabes, lo que sea, y que de su cultura poco tienen. Unos porque no fueron educados como tal, otros por elección incluso. Sin embargo hay personas que llevan en sus genes “sangre no gitana” y que son más gitanos que los anteriores que referí.






Pero las personas que llevan en sus genes glóbulos de sangre “no gitana” son vistos como menos gitanos en comparación a otros que son de familias enteramente gitanas, cuando quizás, su modo de vida esta muy lejos del seno cultural.




Para muchas personas es eso lo que cuenta. Un padre tradicional se sentiría más orgulloso en entregar su hija para un joven “enteramente” gitano, pero que tiene su abuelo en una residencia (son ejemplos), que entregar a su hija a un muchacho que tiene una madre/padre o un abuelo que no es gitano, pero vive totalmente dentro de las leyes y de su cultura.




“Hum... tu abuelo no es gitano....tu tía por parte de tu padre tampoco lo es...echando bien las cuentas...tienes como.... a ver.... tres cuartos de sangre gitana solamente.”


Lo que es un poco estúpido admitamos. Como pueda la sangre determinar la persona que soy?




Mi madre es española, no es gitana. Mi madre está con mi padre desde los 14 años y se integro totalmente en la comunidad gitana. Tiene más años de gitana que de paya. Entonces cuando ella me tubo, de una manera inevitable, me educó dentro de los parámetros gitanos. Ella, y toda mi familia claro.



No de una manera forzada o obligada, pero si de un modo inevitable y natural.

Mi abuela (madre de mi padre) que en paz descanse, tampoco era gitana. Vivió con los gitanos más de 60 años. Pero mi padre y todos mis tíos fueron educados, y son vistos, como gitanos.

Hay algo que yo odio. Muchas personas me miran y me dicen:




“Bueno, eres mediadora cultural, hablas bien español, as publicado un libro, tienes el bachillerato, incluso lograste llegar a la universidad, tuviste un empleo por 4 años, tienes carnet de conducir... muy bien...es normal. Tu madre no es gitana.”



Disculpe señor/a ?  Puede usted repetir para ver si lo escuché bien?

Yo soy mediadora cultural pero porque luche mucho por ello. Yo hablo bien el español (con un acento que no veas) pero porque siempre fui una persona de leer mucho, y en mi casa todos hablan el español correcto. Yo publiqué un libro pero sudé 6 años para lograrlo.





Yo tengo el bachillerato pero solo Dios sabe como. Luche mucho para conseguirlo, desde a matricularme a escondidas de mis padres y de toda mi familia en escuelas, recurriendo a métodos de enseñanza alternativos, en fin, con muchas lágrimas y fuerza de voluntad. Tenía que inventarme mil y una disculpas para poder salir de casa y ir a clases.




Tuve empleo porque hubo una necesidad económica. Conseguí trabajo porque un día, una asociación necesitó a una gitana para trabajar. Caso contrario estaría aun dejando currículos por ahi, como estuve yo 2 años antes de lograr ese trabajo. 


Tengo carnet de conducir porque en la mayoría de las comunidades gitanas ya es algo común. No he descubierto petroleo ni nada de eso.

Yo sufrí lo que sufrí, para llegar donde llegue, y aun me dicen en mi cara que fue fácil?





 No fue fácil. Y quien me conoce bien sabe que es verdad. Luche una batalla muy dura para poder tener la poca formación que tengo. Fui y soy una mujer gitana como otra cualquiera, que fue educada dentro de reglas y aspectos culturales gitanos. Nadie me venga a decir que fue fácil solo porque yo tengo una madre, o una abuela que no tienen “sangre” gitana.










Ahora invirtamos la situación.

El hecho de yo ser gitana ya me hizo comprobar que ese rollo de la sangre no cuenta para nada.

El medio laboral mas común para los gitanos son los mercados. Tengo en la familia mucha gente que trabaja en los mercadillos. Y quien no trabaja actualmente, un día ya lo hizo.





A mi madre le encanta la actividad del mercado, a mi marido también. Antes de yo casarme, mi madre, contra la voluntad de mi padre, quiso dedicarse al mercadillo. Hubo ese momento de la vida en que surgió la necesidad de ayudar a mi madre con los gastos de la casa. Mi madre compró el material, y yo fui con ella para ayudarla.


Vendimos gafas, y luego ropa también. Yo odie esa fase de mi vida. Decididamente, el mercado no es para mí.





Muchos gitanos no logran entenderme. Como puede no gustarme el mercado? La vida del mercado es buena, uno se levanta temprano, da tiempo para todo, se socializa mucho, es al aire libre, no tenemos jefes, y cuando el día sale bien se puede conseguir un mes de sueldo solo con un día de mercado.




Pero yo lo odie amigos míos. Es bueno no tener jefes, ser dueño de si mismo y no tener que prestar cuentas a nadie, estableces tus proprios horarios y tal, pero yo no tengo la mínima paciencia ni ninguna vocación para las ventas. Y más en esta área en que uno tiene que seducir al cliente.





Venía una señora a mi mostrador por ejemplo. El mostrador lleno de ropa, un montón de gente para acudir, una confusión  enorme. Y la señora me dice lo siguiente:





-Tienes esta camiseta, tamaño S?



- Si guapetona, claro que si, ahora te la doy. 



Y le doy la camiseta.


La cliente se queda con la camiseta en la mano, apalpando sus fibras,  con una mirada perdida en el vacío. A los largos minutos, se manifiesta.





Tienes esta camiseta, tamaño S, pero en verde?


- Si, claro que si mi amor. Mira que guapa! Te la pongo en una bolsa?



La clienta no contesta. Se queda con la camiseta, tamaño S, color verde, en sus manos y se queda nuevamente mirando al vacío, perdida en la tierra de Oz.




- Tienes esta camiseta, en verde, pero en tamaño S y tres cuartos?










- Si cielo mio, aquí la tienes.

La cliente se queda con la camiseta verde, tamaño S y tres cuartos en la mano y nuevamente mirando al infinito.



- Y esta camiseta, tamaño S tres cuartos, pero en ese tono de verde así...casi purpura...que recuerde a las planicies de Huelva...y que tenga los puntitos de los bajos así sabes...color dorado tigre Bengala. Tienes?




- Ai por Dios que guapa eres! (yo ya nerviosa). Aquí tienes tu camiseta tamaño S y tres cuartos, color verde casi purpura que recuerda las planicies de Huelva y que tiene los puntitos de los bajos en ese dorado de tigre Bengala. Te lo pongo en una bolsa?




- Ah no, déjalo. Mejor me voy a dar una vuelta a ver que veo por ahí.




Enserio señora?









Yo ya me quedaba de mal humor. Entonces cuando la siguiente cliente me abordaba...



- Cual es el precio de la camiseta?



- 5 Euros.



- Ui por Dios! Que caro!!!



- 5 Euros es caro?




- Si lo es. Tiene esta camiseta tamaño S en verde?



- Si.



- Me la consigues?



- Solo te la busco si me la compras.



- Es usted muy gruñona. Me voy antes al mostrador del señor Pepito a comprar las camisetas allí.




- Ale, ve, buen viaje y no vuelvas. Y si vuelves, tráeme una también.



No vendía mucho. Mi madre, meses después, decidió que seria mejor yo quedarme en casa limpiando. Era más productivo.



 Que yo sea gitana no significa que yo tenga que tener ese arte de vender o que me encante los mercadillos.




Más quisiera yo... pero más quisiera yo.... poder quedarme en casa! Si, en casa.

Limpiando la casa, cocinando, cuidando de las cosas, y estudiar. Dedicarme a la universidad.


Pero trabajar? Solo por necesidad. No tengo verguenza de admitirlo: yo nací para ser sustentada.




Siempre quise mucho estudiar, siempre me encanto dedicarme al voluntariado, diseñaba y pintaba mucho. Incluso frecuenté unas clases de artes. O sea, yo no trabajaba pero me mantenía muy ocupada con cosas útiles y productivas. Pero trabajar? Solo por necesidad. Y si la hay, trabajo de muy buen gusto.



Las mujeres gitanas son muy trabajadoras, es verdad. Pero que yo lo sea, no tengo que ser obligatoriamente como las demás. Es parte de mi carácter.




A mi no me da miedo trabajar. Yo trabajo en lo que sea sin ningún problema.
Pero yo no trabajo en busca de realizarme personalmente, o de querer ser independiente económicamente. Nah... yo me siento igual de realizada cocinando mis pastas y estudiando.

Lo mejor que podría ocurrirme.



Hubo una otra situación que me dejó traumatizada.



Hubo una formación de trabajo. En esa altura yo era dinamizadora comunitaria y hacía parte de un proyecto promovido por el Programa Escolhas. Ese tipo de formaciones eran habituales.



Una de ellas era, y seguramente seguirá siendo, destinada solamente para los dinamizadores. Entonces, de 6 en 6 meses, los dinamizadores de todo el país, se reunían para estar juntos en esas formaciones de 3/4 días. Pues una de ellas tocó en Agosto.




Ese año, el Escolhas decide ser innovador, y desenvuelve la formación en un camping. Cuando yo recibo el correo con esa información, yo empece a llorar. No tengo verguenza de admitirlo. 

Mis compañeras de trabajo solo sabían reírse de mí, y con razón. Y yo allí sentada en la silla, mirando el correo y llorando al saber que tenía que acampar! Yo... Tania... acampando! Me da escalofríos solo de acordarme de eso. 




Amigos míos, a mi me gusta la Naturaleza, y la respeto. Pero ella en su sitio y yo en el mio. Si aun fuera en la montaña... casita rural y tal...pues si muy tierno todo eso. 

Pero no en un campo, donde tenemos que compartir una ducha sucia con un montón de gente que no conocemos, bichos con colores raros, calor, hierbas maléficas, como que no. Yo puedo admirar la naturaleza, pero desde un sitio limpio y sin bichos. Hasta una foto me sirve incluso.




Y así fui yo, rumo a Lisboa, con una maleta de viaje enorme, así en ese color típico de nena, rosa, una mochila, mi bolso, y una colchoneta. Solo se veía pelo y maletas, nada más.


Llego allí, sudando, y el equipo del programa nos dice que tenemos que ser nosotros a montar nuestra tienda de campaña.  Yo miro a mi querido amigo Carlos Silva, y le digo:



- Júntate a un nene payo, porque sino te quedas sin tienda.




Y así fue. Estaban más de 100 dinamizadores doblados en el suelo, montando las tiendas, y en medio de esa pequeña multitud, 5 personas se destacaban de pie: Los gitanos.




No que seamos vagos, simplemente no sabemos montar un chisme de esos, y estuvimos ayudando en otro tipo de cosas. Se que probablemente la mayoría de esos chicos/as nunca había montado una tienda en su vida, pero la montaron.


Las personas que no son gitanas ya nacen preparadas para ese tipo de cosas, saben hacer de todo. Con un martillo y un clavo se montan una casa.




Un gitano compra un juguete grande para su hijo, como una casita de muñecas, o una batería, o si se compran aparato cualquiera para hacer ejercicio en casa,y tienen que pagar dinero extra a un señor de la tienda para que venga a casa a montarlo.




Si hubiera un acontecimiento apocalíptico, una invasión zombi, etc,  los gitanos serían los primeros en morirse.


En esa formación de trabajo, todos que no eran gitanos estaban super contentos, animados, sonrientes, participativos, bromeando, satisfechos con la comida, con todo. En la hora de ir a dormir, así que reposaron la cabeza en el suelo, se durmieron. De verdad. Que alegría tan rica tienen.




Era Agosto, durante el día las temperaturas marcaron los 40/41 grados. Por la noche no sé que temperatura hacía, pero os aseguro que hacía MUCHO calor.


Yo, en medio de todo ese calor, “durmiendo” en el suelo, los bichos ruidosos, y mi compañera de tienda, durmiendo, tan contenta, como si estuviera en un hotel de 5 estrellas.




Que envidia... que paz tenía. Yo eran las 4 de la mañana y seguía despierta. Sentada en el suelo con las piernas cruzadas, y llorando. Llamé a mi madre por teléfono, pero no me lo cogió. Me quede peor. Quería lamentarme con alguien.



“Ay que mal estoy, ay Señor, ay que hambre tengo, ay que calor por Dios, ay quiero ducharme”



No aguantaba más. Salgo afuera, noche oscura, no se veía nada. Pero necesitaba de aire.



Fuera, estaba un chico fumando un cigarro:




- Que gitanita? No puedes dormir?



- Ay quien duerme asi? Con este calor?! Y tengo fiebre… ya vine enferma. Tengo hambre y necesito una ducha, y hay un bicho que hace un ruido muy raro.



Claro es normal, con estos gambuzinos sueltos por ahy es normal que no puedas dormir.



 (El chico estaba bromeando. Resulta, que aquí en Portugal, gambuzinos, es un animal místico. No existe, pero la gente lo usa para bromear con la gente, o simplemente sirve para mandar uno a la M pero de una manera mas amorosa. Pero eso, solo lo sé ahora, en ese momento no lo sabía.)




- Que es gambuzinos?




Yo hablaba enserio, nunca había escuchado ese nombre en ningún otro sitio. Quizás cuando eso se puso de moda, yo estaría en España. Ni idea.
El chico ve mi inocencia, y se aprovecha de eso. 



- No sabes lo que son gambuzinos? Puff.... son jodidos. Ten cuidado eh?!




- Boh enserio?...lo que me faltaba!




En esto, escucho un lamento de fondo:




“Ay padre que calor.... ay Dios mio....”



Yo no conseguía ver nada. No había luz en ese local, pero reconocí la voz que se lamentaba en la noche. Era mi amigo Cliff. Gitano también.




Ahora, imagínate esa escena conmigo:



Cliff... eres tu?



- Ay Tania... ayúdame... donde estás?



- Ay que pasa?...sigue hablando para ver si te encuentro.



En esto, una tercera voz se escucha.



- Sansón eres tu?



Sansón fue el apodo que mi amigo Carlos me puso. Dice que toda mi energía viene de mi pelo. Tal y cual como Sansón. 



- Si Carlos, soy yo, donde estas?



- Ay hermanita, ayúdame a levantarme, no puedo!



- No puedes porque?



- Ay no se! Estoy todo pegado al suelo!!



Al fin, nos encontramos, y nos quedamos los 3 sin dormir hablando de chorradas y lamentándonos.


En la mañana siguiente estaban todos tan bien dispuestos, tan felices, llenos de salud, nosotros parecíamos unos refugiados.



Un chico me pregunta que pasa, yo dije que no había dormido en toda la noche, que hacía mucho calor y yo me llevo muy mal con el calor, que estaba enferma (y lo estaba de verdad), que acampar no era mi estilo, etc.



El chico, con toda la naturalidad del mundo me contesta:



- Pero eres gitana... o sea.... es tu hábitat no?.......... bueno a ver hábitat no..... no es bien eso lo que quise decir..........eh...........bahhh tu me entiendes”



- Boh...que ostia te voy a dar.





O sea, por ser gitana, pensó que a mi, si o si, me tenía que gustar las actividades al aire libre.


Si una pareja gitana da su hijo a un orfanato, y este es adoptado por una familia de Noruega, será gitano?

No. Podrá ser morenito y tal, pero de gitano nada. No lo es ni nunca lo será.




Y si una pareja gitana que tenga problemas de infertilidad decide adoptar un niño/a. Será gitano?

Claro que sí. Y quien diga lo contrario es tonto. El niño podrá no haber sido concebido por padres gitanos, pero fue educado y criado como uno. 



Muchas personas me preguntan eso:



“Tania, cuando tengas un hijo/a lo educarás como gitano?”



Si, claro. No que yo imponga eso. Pero es un proceso natural. Yo pasaré los mismos valores que mis padres pasaron para mi cuando yo era niña. En suma, pasaré también los valores que adquirí por mi misma en la vida. Y ambos, son valores gitanos. Porque fue, y es, la vida que tengo.




Mi marido es un caso raro. Quien lo conoce. Sabe muy bien de lo que hablo.

El es más gitano que yo, que mi padre, y que más otros 20 juntos.

Y porque decimos esto? Porque Victor es sabihondo, inteligente, muy hábil, muy listo, espabilado.





Pero a ver... TODOS los gitanos somos así?

Que va. Son cuestiones de personalidad. Sin embargo, todos bromean con el.


A Victor siempre le encantó los mercadillos. Tarde mucho tiempo en convencerle a dejar los mercados. Esto porque no vendía lo suficiente para hacer frente a las gastos de la casa.




Aun así con empleo, Victor siempre vendió esto y aquello. 


Victor con 4 meses de trabajo en su empresa, fue premiado como el mejor vendedor a nivel nacional por 6 meses consecutivos. Subió de puesto muy rápido.



Victor es la típica persona que vende arena en un desierto. El va a visitar los pisos, y los dueños de la casa le dan las llaves del piso sin el haber dado un duro, ni siquiera haberles dicho que quería quedarse con el piso. El hace sentir a la gente que es un placer tenerle como inquilino. No se como hace eso de verdad.




Un día, Victor consiguió unos relojes para vender. Decidimos ir al cine, pero antes me dijo que tenia que ir a ver un chico para enseñarle unos cuantos relojes.

Cuando llegamos, Victor abre el maletero. Yo me quede dentro del coche, observando todo desde el retrovisor lateral.

Cuando el abre el maletero se queda:










No entendía que había pasado. Entonces escucho el chico diciendo:


- Ahhh que mal.... el cristal esta roto Victor



Supongo que durante el viaje, el cristal se tenga soltado del reloj. Ni idea. El caso es que el reloj estaba estropeado. A vista de todos.

El chico sigue...



- Jope que mala suerte...sin cristal...que asco.



Victor segundos después raciocina:



- Es así el reloj.




Me quedé... sin creerme que el tubo esa cara de decirle eso. Pero lo hizo.



- Es así?!



- Si, si. Nunca viste relojes así?.....es lo que esta en la moda chaval.




- Relojes sin cristal Victor?!!!



- Que si, cansino, que no te enteras de nada, es así. Pero esto no es para cualquier persona eh?...ni para llevar con cualquier ropa... porque esto es delicado, al mínimo toque los punteros se rompen y tal. Pero esto pufff... da mucho estilo a una persona.









Lo vendió. Y peor que eso, es que en los 3 días siguientes el movil de Victor no paraba de sonar.



“Victor!!! Cuando me consigues un reloj igual que vendiste a sandro? Yo quiero!”




Y yo en casa...




PAM....PAM.....PAM....rompiendo relojes contra la mesa para quitarles el cristal para ser vendidos a los amigos de Sandro.

Aun hicimos un dinerito con eso.











El nació con ese palabreo todo. Y no es algo de herencia, su padre es carnicero.

Hasta que punto damos importancia a esto?

Quien es colombiano tiene que ser a la fuerza amante de café?

Quien es cubano tiene que ser excelente bailando salsa?




Hay cosas que realmente creo que vengan del alma. Los gitanos son individuos muy musicales y es algo que hace parte del “patrimonio” de nuestra cultura. Pero hay muchos gitanos que no saben cantar ni tocar ningún instrumento.


Sin embargo conozco un francés que es una fiera tocando flamenco con la guitarra y cajones. Hay chinos que bailan bulerias que dejan a cualquiera con la boca abierta.




Hay blancos que bailan muy bien, hay otros que tienen dos pies izquierdos y tocan palmas como si tuvieran las muñecas rotas.  Palmas con manos blandas, parecen gelatina , no sé explicar ese fenómeno.



Cuando tocan palmas parecen focas agradeciendo al publico.

Hay españoles que odian el flamenco, y un mar sin fin de ejemplos.



Lo que nos hace ser las personas que somos, son nuestros valores, nuestras pasiones, nuestra educación y esencia humana. Yo no soy gitana por mi sangre. Mi sangre es A Negativo. Yo soy gitana de educación, alma y corazón.

En el fondo, no dejamos  de ser seres humanos, con la misma anatomía.




Cada persona es un mundo, es un universo. Todos tienen su cultura personal, las personas “blancas” también tienen su cultura y tradiciones.

Son estas diferencias que dan color al mundo y que enriquecen tanto la raza humana. Que lástima que no sea visto de ese modo.



Que pena que exista el padrón del ser humano. Un manual de tener que ser así, o asado, y quien huya a esa regla sea considerado como una persona no especial, pero anormal.

Que bueno seria que todos pudiéramos ser abiertos y receptivos a las diferencias, colores, sabores, que todos tenemos para regalar y enseñar. Que pena que la humanidad esté tan lejos de si misma.



Tania.

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